Ali Sonboly, de tan solo 18 años de edad, hackeó la cuenta de Facebook de uno de sus compañeros de clase e invitó a sus amigos a reunirse en el McDonald's.
Los cuerpos de seguridad del Estado, luego de una investigación exhaustiva, llegaron a la conclusión de que la matanza pudo deberse a una venganza personal del joven, ya que, según testigos, este habría prometido vengarse de los alumnos que lo habían intimidado en la escuela.
Somboly, que al parecer tenía problemas psicológicos, planeó asesinar a sus compañeros de clase citándolos en el McDonald's a través de una cuenta de Facebook que hackeó.
Al llegar al lugar, y verificar que sus compañeros estuvieran allí, Sonboly se dirigió al baño, cargó su pistola Glock .9 mm y salió disparando contra al menos 30 personas que se hallaban en el lugar, matando a 9 de ellas. Luego huyó y se suicidó como a un kilómetro de distancia.
Sus compañeros de clase lo han descrito como un chico solitario que estaba obsesionado con los videojuegos violentos.
No se ha podido establecer ningún vínculo del atacante con el Estado Islámico, según aseguró el jefe de la policía de Múnich, Hubertus Andrae, en una rueda de presa. Aunque, al parecer, hay un vínculo obvio con el terrorista noruego Anders Behring Breivik.
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